4 Feb 2014

Hopeless.

Vulnerable.
Qué gran adjetivo para describirme.

He perdido todas y cada una de mis corazas por puro amor al sufrimiento. Por avaricia. Por querer ser más fuerte que un corazón roto y asustado. 
Las perdí, por el simple hecho de querer ser etérea y volátil para que algún día la brisa marina me lleve lejos de aquí. O me devuelva contigo.
Desarmada, indefensa y -repito- vulnerable, y aún con todo, con fuerzas para gritar: "¡Vete!"
Qué irónico, todo ese esfuerzo para que no haya testigos de unos cuantos litros de lágrimas en defensa de una dignidad que ya no existe y un alma que no respira.

No comments:

Post a Comment