No sé.

Ser aquel que besa primero no es el mayor acto de valentía, no...


Enamorarse si que lo es...


Enamorarse es el mayor acto de valentía que puede hacer cualquier ser con capacidad de amar. Enamorarse supone entregar tanto consciente, como inconscientemente, tus secretos, tus pensamientos, tus sentimientos...tu corazón. Todo ello queda a completa disposición de la otra persona, como si expusiéramos nuestros puntos débiles ante nuestros enemigos.
Somos tan increíbles que le otorgamos a aquel que amamos poderes dignos de un dios. Un poder con el que es capaz de hundirnos en el abismo más profundo, o de hacernos creer que estamos en la Luna con un solo gesto o una palabra. Así de simple. Así de peligroso. Así de increíble. 


PD: Los "te amo nene" a las dos semanas no cuenta como estar enamorado.

Even when I lose I’m winning.

- ¿Por qué me quieres?- preguntó él...

- No sabría decirte... - contesté.

Parece una pregunta simple, pero sinceramente, no sabría contestarla de otra manera que no sea esta. Escribiendo. Así que ahí va.

Te quiero por los escalofríos. Eso es lo que recorre mi columna vertebral cada vez que te das un paseo por mi mente. Pero no son escalofríos cualquiera... Ni siquiera sé si son escalofríos, lo único que sé con certeza es que en ellos se unen el frío y el calor para hacerme sentir que no hay suelo bajo mis pies... Y me encanta.

Te quiero por los "pelos de punta". No por una canción o por el frío, sino por rozarte. Sólo por rozarte. Es como una descarga eléctrica que pone en marcha todo mi cuerpo y que activa mis cinco -o seis- sentidos...Mis pelos continúan de punta cuando me tocas y colapso cuando me besas...

Te quiero por tus besos...La octava maravilla del mundo capaz de hacerme desconectar del resto hasta el punto en el que solo existen tus labios y mi corazón latiendo a toda velocidad... Por no hablar de su sabor. Saben como la brisa marina despeinándote despacio a la luz de una puesta de Sol. Saben como un libro nuevo. Saben como un ramen en un día frío. Saben como una canción nueva de tu grupo favorito... Y lo mejor es que su sabor sigue en mis labios horas después de haberte besado...

Te quiero por la satisfacción que me provocas. No solo en el ámbito sexual sino en el personal, ya que tu sombra ha sido la única que ha llegado a mi infierno. Has conseguido hacerme sentir satisfecha conmigo misma, porque gracias a ti he aprendido a mirar dentro de mí y plantarle cara a mis errores, he aprendido a tolerar -incluso a querer- a mis defectos, y lo más importante, es que me has enseñado a querer de verdad.

Te quiero por tus ojos. Son unos de los más bonitos que jamás he visto, y esto no lo digo porque esté enamorada sino porque es la pura verdad. Como te he dicho muchas veces son como Soles de color negro fundidos en el marrón de una hoja en otoño, y puedo asegurarte que jamás he visto un paisaje tan hermoso. Aunque he de confesarte que mi parte favorita son tus pupilas y su manera de dilatarse cuando enredo mis dedos en tu pelo y te beso. Y todo eso hace que los cuatro elementos estén presentes en tus ojos, como una lluvia de estrellas continua. Todo eso los ha convertido en mi inspiración.

Te quiero por tu olor. Hueles como las buenas noticias y como una playa de noche. Y más que eso, hueles a cercanía, ya que con solo oler un camiseta tuya que haya tomado "prestada", es como si estuvieses a mi espalda a punto de abrazarme...Y por supuesto lo prefiero a cualquier perfume.

Te quiero por tu alma, ya que en el fondo de ella sé hallar mil cosas pequeñas y turbias que de pronto resplandecen en la mía propia, porque amo todo lo que tú odias de ti.

Te quiero porque me haces ver las cosas claras...Eres la razón hecha persona y por ello te seguiría hasta el fin del Mundo sin cuestionarte nada, porque lo único que tengo claro es la muerte..y tú.

Te quiero por tus lunares y tus pecas. Tu piel es como un cielo lleno de estrellas y estoy dispuesta a visitar todas y cada una de ellas para formarte constelaciones a besos. Aunque he de confesarte que mis pecas favoritas son las que tienes alrededor de los ojos y los labios, porque son como estrellas fugaces permanentes con las que se cumplen todos mis deseos.

Te quiero porque has aceptado mi lado enfermo, malo y retorcido y a pesar de ello no has huido, te has quedado a mantener alejados a los cuervos de mi cabeza, a hablar con mis demonios hasta que dejaron de arder y contestarle a mi lobo que le aullaba todas las noches a la Luna esperando una respuesta.

Te quiero porque hasta que te conocí pensaba que lo más valioso era la soledad cuando en realidad lo más valioso es tu compañía.

Te quiero porque así lo he decidido cada día al despertar y porque ante ti me muestro tal y como soy, vulnerable, por lo que todos mis puntos son débiles si tú me tocas. Por ello todo el mar de mis ojos es tuyo.

To the Moon.

No prometo poner la Luna llena a tus pies, ni bajártela hasta tu ventana para iluminar tus lunares. Sería prometer lo imposible. Y así es como acaban las relaciones antes de empezar.
Sólo prometo que nos haré brillar.

Delirios de una cualquiera.

Debería estar estudiando...

Y una vez más, dejando atrás las cosas que suelo escribir aquí; últimamente he oído hablar mucho de las relaciones a distancia, me han planteado el tema, y la verdad, no supe argumentar mi opinión sobre ello. Por eso escribo esta entrada.

Nunca me he visto en esa situación, así que anteriormente no había pensado en ello, por lo que perdonad si digo muchas gilipolleces.
Aún así, me sorprende que la mayoría de personas que conozco piensen que son imposibles, que no valen la pena, y que sólo traen un inútil sufrimiento. Y eso me ha hecho perder un poco de la poca fe que me quedaba en la humanidad.

¿Decís chorradas como que queréis a vuestra pareja de aquí al infinito y a los pocos kilómetros abandonáis? ¿De verdad sois tan débiles? ¿Sois capaces de abandonar porque algo tan simple como los kilómetros se interpone entre tú y la persona que amas? Una relación conlleva esfuerzo y en algunos casos, algo de sacrificio, pero la felicidad plena que sientes cuando esa persona sonríe...Lo compensa todo. Y dan igual los posibles celos que podáis sentir, el amor es tan fuerte que eclipsa a la desconfianza.

Por todo eso, en mi opinión, la distancia no es más que un pequeño obstáculo, y no más grande, ni más grave, que cualquier otro. Así que da igual que tu pareja viva aquí, en Tunte, o en Narnia, si lo que sientes es puro, no habrá galaxia posible que pueda destruir el vínculo.

Y no me juzguéis por escribirlo sin haberlo vivido, esto es solo la opinión delirante y utópica de una romántica incurable y sin experiencia a la que le sobran pájaros en la cabeza...

It's too cold outside for angels to fly.

La culpa es nuestra. Por creernos aves y hacernos alas. Alas hechas de ilusión. De abrazos a medias. De mirarte cuando tú no me miras. De besos sin ganas. De noches frías.

Por eso siempre que alzamos el vuelo, caemos; porque nuestras alas están hechas de un material defectuoso y, sobretodo, porque somos humanos. No volamos en el sentido literal de la palabra.

Creo que muy poca gente entiende eso.
Y así estáis todos; rotos, por no utilizar el sentido común.

Dicho esto, puede que yo también haya cometido la estupidez de fabricarme alas. Defectuosas, como todas.
Pero te aseguro que no las necesito. Con o sin ellas, prometo -aunque odie prometer- que volaré hasta ti.
Sé que lo conseguiré. Y la seguridad formará mis nuevas alas.

No me lo tengáis en cuenta.

Dejando atrás lo que suelo escribir...

Esta vez os voy a hablar de las promesas, tan comunes hoy en día y muchas veces mediocres. 

¿Quién no ha prometido algo alguna vez?

En algún momento de nuestra vida cometemos el error -de tantos- de hacer una promesa a sabiendas de que es improbable que se cumpla, o que ni siquiera la vamos a cumplir.

Y lo reconozco, yo lo he hecho. Y es horrible.

Y como todo lo que das se te devuelve, a mí también me han hecho promesas increíbles, de ensueño; promesas estúpidas e infantiles; pero al fin y al cabo, promesas.
Promesas que jamás se han cumplido. Ni lo harán nunca. Aunque es mejor así. 
Aun con todo, duele, porque una parte de ti espera que algún día lleguen a cumplirse, por muy estúpido que sea lo que te hayan prometido.

Por todo esto, quiero hacer un llamamiento desesperado a la empatía. 
Por favor, no prometáis nada, porque después de todo, y aunque suene a cliché, las promesas no son más que ataduras de las que tendemos a liberarnos. Y la otra persona se queda esperando...

Y si prometéis, cumplidlo. No hagáis lo que hice yo.

La chica del reflejo.

Ella es ínfima, es diminutísima,

es tan pequeña imaginada al espejo...

Con su pelo trigo escarlata, la chica del reflejo.

Tantas veces habrá rozado los infiernos.

Y con sus ojos color cielo

otras tantas ha volado allí donde

los orgasmos matan, siempre de miedo.

Tan fallada y tan de fallos.

¿Cuántas veces la noche te ha apedreado?

Que creía que por pequeña, diminutísima,

por blanca nieve, por frágil, ínfima,

minúscula, letra intercalada, insignificantes

pecas de polvo de hada,

dedos delgados, cintura estrecha,

alma abofeteada y nido vacío en el vientre,

nudos de trampa de elefante

que ahogan tripas sin corazón.

estrellas sin casa, libertad fugaz

de las más puras, color nardo

y pájaros sin cabeza...Que creía

que jamás podría hacer daño

y cuando hiere es infalible,

como ahogar en litio pesadillas,

cuando hiere sabe desmontar en pedazos

y hacerle al polvo humano.

Su encrucijada de mirar lo roto

y romperse, de separarse

en constelaciones, con el sexo vacío 

de sabor, morir por alguien

y aún así preferir su corazón

latiendo a trozos, la chica del reflejo.

Que no repara en romperse, por lo roto.

-Rodrigo García.

Vidas entrecomilladas.

Soñar con ser sueño y que me sueñes despierto,

con ser el arma con la que te pegues el tiro definitivo.

Querer vivir de okupa en tu alma,

pero pagando un precio.

~

Vivir amordazada por tus miedos

y a la vez siendo esclava de los míos.

¿Quién sino yo es capaz de soportar el martirio

de vivir entre la pistola y la pared?

~

Que ni volando sin alas pudimos tan siquiera 

rozar lo que creímos que era el cielo.

Y la Luna sigue esperando por nosotros.

~

Sólo el chantaje del tic-tac y su manipulador 

funcionamiento podrá hacernos volver a la realidad,

a la oportunidad.

Let me hear you say "under the bridges"...

¿Y qué importa ya si hemos fallado o nos han fallado? 
Da igual quien se equivoque, son fallos, decepciones o errores, llámalos como quieras, pero hacen daño. 

Demasiado...

¿Pero de verdad es igual de doloroso decepcionar que te decepcionen?
Pues sí, al menos para mí, puesto que aún me queda un poco de conciencia después de lo mal que se lo he hecho pasar a todos los que me rodean.
No quiero fallarle a nadie más.

Hay decepciones que cuestan caras. Como las que rompen corazones en más de un millón de pedazos. ¿Y qué puedo hacer yo, la causante de este estropicio? Es que lo único que se me ocurre es reconstruir ese corazón (que no sé si es el tuyo o el mío) uniendo todos los pedacitos unos a uno. Sola.


Aunque entre dos es más fácil...

Incoherencias nocturnas.

¿Alguien puede oírme? ¿Alguien está dispuesto a escuchar este grito desesperado a la cordura?

¿De verdad hay alguien ahí fuera que esté dispuesto a amar todas y cada una de mis imperfecciones? ¿Todos y cada uno de mis miedos y mis demonios? ¿Realmente alguien me querrá tan rota y perdida?

¿Pensáis que tengo miedo a estar sola? ¿Y quién no lo tiene? Morir solos nos aterra, y lo hacemos todos los días.
Aún así, lo que realmente me da miedo es no ser capaz de hacer feliz a alguien que se lo merezca, sin decepciones ni heridas. Y tengo tanto miedo a fallar...otra vez.
Pero somos humanos. Y fallamos. Y perdemos...pero, ¿y la emoción de volver a ganar? ¿Qué sería de nosotros sin la incertidumbre de si realmente conseguiremos lo que tanto deseamos?
Aunque a veces demos lo mejor de nosotros y solo consigamos vacío, mientras el corazón lata y nos quede un poco de esperanza en los bolsillos, habrá ganas de seguir luchando por aquello por lo que perdemos la razón. El amor.

Intentar que todo el mundo sea feliz es la clave para hacer daño.

Y entonces el silencio es desgarrado por un grito.                                   

Miro a mi alredor, buscando a quien lo emitió. Alguien está en peligro. Alguien necesita ayuda.

Pero no hay nadie, sólo yo.     

El mismo grito.
Otra vez.
Ensordecedor.
Los pelos de punta.   
¿De dónde viene? 
Sigo sola.

Y otra vez, ahora más cerca. 
Viene de mí
De mi alma

Mejor lo ignoro...       
                                                                  
Mi alma grita, suplica ayuda, esclava y presa de mi propio cuerpo, de mis actos inconscientes, de lo que aparento y de lo que soy.

El pasado no perdona, y los gritos mudos e ignorados son su cadena perpetua, su muerte en vida.
Su condena.

Playlist.

Respira.

Conecta tus auriculares y pulsa el play de la lista de reproducción de mi corazón y escucha su ritmo.

Siéntelo.

¿Lo notas?

Sigue el compás de tu respiración. Pregunta tu nombre, dónde estás  y qué edad tienes. Quiere saberlo todo de ti aunque ya lo sabe

¿Aún lo notas?

¿Lo sigues sintiendo?

¿Notas como las líneas del pentagrama nos unen el alma?

¿Escuchas como las notas nos alimentan el espíritu?

No pude resistirme:

"Muchos contestaron que el amor no existe. 
Cuando no se ha experimentado ese sentimiento 
sublime, no se cree en él pero aunque 
no se haya experimentado no cesamos de soñarlo. 
Y todo lo que se sueña, se acaba haciendo real. 
Te describiré mi sueño: El amor no es una palabra, no es una acción, no se define, no se limita. 
Como una certeza evidente se impone sin condiciones. 
El amor es aceptación, recepción, respeto,
confianza, abandono, adoración y gratitud.
El amor es integral. definitivo, absoluto.
Hace crecer. Es una promesa de plenitud
y de eternidad. El amor me hace sentir
tu existencia, esperarte pacientemente y reconocerte.
El amor se ha convertido en ti, tu voz,
tu rostro, tu nombre,tu carne,tu espíritu y tu alma.
El amor no existe sin ti, sin nosotros,
sin nuestra amarra; sin dar ni sin recibir.
El amor nos atraviesa
y se extiende más allá de nosotros.
Nos hace pertenecer sin posesión
y darnos sin perdernos.
Amor es lo que se da sin esperanza de regreso.
Es la manifestación de lo sublime,
la belleza pura e invisible,
lo que nos hace bellos.
El amor es el comienzo y el fin,
la esencia de todo lo que nos anima,
sus raíces se extienden en nosotros hasta el infinito.
En fin, el amor nos lleva del éxtasis total
a la serenidad del alma. ¡Bendito sea!"


-Alejandro Jodorowsky

Mensajes embotellados.

Como olas rompiendo contra los acantilados,

me acerco con ilusión a las tinieblas,

con el cálido recibimiento de mis miedos

y mis demonios, ahuyentando dudas,

¿o atrayéndolas?

Can you fix the broken?

Alejándome un poco de lo que escribo habitualmente...

¿Cómo es posible que un hecho tan cotidiano como lo es una puesta de Sol te calme hasta el punto que pienses que eres una nube?

Últimamente ha cambiado mi manera de pensar hasta el punto de valorar cosas que antes ni se me pasaban por la cabeza. Pero, ¿y esto?. Nunca había estado tan calmada como en el momento que saqué esta foto.

Por un momento parecía que mis miedos y mis demonios hubiesen desaparecido y yo empezaba a iluminar otros lugares junto con el Sol

Vaya chorrada romántica y qué feliz me hizo.

A 17 leguas bajo el mar.

Después de esta tormenta ya no quedan velas, ni timón, ni ancla que me sostenga, ni cubierta.

Nada.

Tan sólo un trozo de madera podrida flotando en medio del desértico océano.
He tirado mi brújula, consciente de que estaba manipulada por mis caprichos y mentiras.
Mi corazón se lo han comido los peces. Mi mente se hundió junto con el barco. Mi espíritu huyó lejos. Y mi alma permanece enterrada, como un tesoro que a nadie le interesa.

Ahora sólo quedamos la deriva y yo.

Hopeless.

Vulnerable.

Qué gran adjetivo para describirme.

He perdido todas y cada una de mis corazas por puro amor al sufrimiento. Por avaricia. Por querer ser más fuerte que un corazón roto y asustado. 

Las perdí, por el simple hecho de querer ser etérea y volátil para que algún día la brisa marina me lleve lejos de aquí. O me devuelva contigo.

Desarmada, indefensa y -repito- vulnerable, y aún con todo, con fuerzas para gritar: "¡Vete!"

Qué irónico, todo ese esfuerzo para que no haya testigos de unos cuantos litros de lágrimas en defensa de una dignidad que ya no existe y un alma que no respira.

¿Quién se va a enamorar de un corazón roto?

Érase una lágrima solidificada, helada y horrorizada.

Érase mi alma atrapada en un espejo, secuestrada por su reflejo.

Érase una aguja buscando a su compañera imaginaria en un pajar.

Érase unos besos apasionados entre el mar y la arena.

Érase unas estrellas que brillaban al ritmo de una canción. 

Érase un paraje nevado y cálido como el Sol.

Érase una vida que no prosperó.

Érase un futuro que jamás llegó.

Érase una Luna que iluminaba mis días y un Sol que oscurecía mis anheladas noches.

Érase una golondrina que volaba en dirección contraria.

Érase una nube bajo el agua y peces por el cielo.

Érase un amor no valorado como se debía por pretéritos ciegos.

Érase...

Érase...

Érase...

Pero ya no.

Como lluvia en mis pestañas.

Ya no quedan segundos, ni
minutos, ni horas; no hay
agujas en el reloj, no hay tiempo
que cicatrice, no hay tiempo
que avance hasta
consumirme.

Los corazones ya no respiran
y los pulmones ya no laten;
el amor no me envuelve y la
música no me escucha,
¿qué nos queda más
que una muerte permitida
en un mar sin olas?

Ni más ni menos que
continuas decepciones,
que distancias cercanas
y cigarrillos que no se consumen;
como peces sin branquias,
como mis huesos,
de cristal.

Reflexiones tardías.

Nadie me ha puesto la zancadilla. Nadie me ha empujado. Nadie me ha tirado.
He llegado yo solita a las profundidades de las que me he adueñado y he convertido en mi hogar.
¿Cómo he llegado aquí? Vaya pregunta. Es sencillo, las mentiras y amar a un ser que nunca existió formaron mis monstruos, mis sombras y el plomo que me arrastró hasta aquí abajo.

Ya casi rozaba el cielo cuando yo misma me volví a tirar...

El monstruo de debajo de mi cama era yo misma.

En la vida, siempre llega un momento en el que la causa de tu propia existencia da un giro completo.
Con la poca fuerza que te queda después de haber escupido tu corazón, te levantas y miras a tu alrededor...
¿Y qué encuentras? Sólo los restos del castillo de lo que un día fue tu felicidad plena. Ya no queda espacio para vivir en las ruinas...

La felicidad ya no tiene cabida en los escombros, y las ilusiones han quedado sepultadas.

Y todo ello, inservible.

Tras ver ese infernal paisaje lo único que recorre tu mente son las ganas de haber perecido en el derrumbe, para que tu alma se separe por fin del cuerpo corroído que tienes por las guerras contra la realidad que te has negado a ver.

Aunque ese no es el camino...

Aún quedan los pilares.




-Martín Saravia Holcer

Todo avanza, menos yo.

A nadie le importa. Ni a las gaviotas, que parecen mirarme con desprecio desde el aire, ni a las olas, que siguen golpeando con furia a la orilla.
Sinceramente envidio a estas últimas, tan majestuosas y con una muerte tan digna.
Ojalá fuera como ellas.

Quería volar pero yo misma me corté las alas.





Aún con todo no me rendiré y lucharé por ti hasta que exhale mi último aliento, por lo que la lucha será corta e intensa.

When the tears come streaming down your face, when you lose something you can't replace, when you love someone, but it goes to waste, could it be worse?

He fracasado.
Total y estrepitosamente. Tanto como persona, como pareja, como amiga... como todo lo que puedo o podría llegar a ser.

Mi felicidad ha hecho la maleta y se ha ido contigo para no volver. No voy a hacer nada para impedirlo, me lo merezco más que ninguna otra persona en el mundo. No sé porqué, pero aún sabiendo que nunca merecí algo tan idílico, luchaba por mantenerlo y conservarlo.
Que egoísta por mi parte.

Ahora que mi parte emocional y artística está muerta y enterrada, tan sólo me queda acabar con la parte física. Y será tarea fácil, puesto que noto el frío, el dolor, el hambre y el cansancio como si realmente no estuvieran ahí, como si lo soñara . Un sueño lejano e irreal. 
Además, cuento con la ventaja de tu indiferencia, que acelerará el proceso de mi destrucción definitiva.

En fin, esto es lo que pasa por intentar que todos a tu alrededor sean felices, cargando en mi espalda con todas las mentiras y decepciones. Sin decir una palabra. Enredándome.

Pero al final todo te estalla en la cara, y la única opción que queda es regodearte de tu propia decadencia hasta que la muerte me haga pronto una visita.
Y espero que esta vez sea la definitiva.

Aceptamos el amor que creemos merecer.

Siempre supe que no me merecía nada de todo esto, es todo demasiado bueno para el cuervo despreciable en el que me he convertido.
Aún con todo, le vendería mi alma y todas las vidas que me queden por vivir a cualquier ente maligno sólo por una respuesta.

What are you praying for?

¿Qué nos queda más que sentarnos junto a la ventana y ver avanzar las agujas del reloj?

¿Qué nos mata más que el propio paso del tiempo sobre cicatrices mal curadas? 

Dulce muerte silenciosa que nos lleva a su terreno para dejarnos fuera de juego...

No sé ni por qué escribo esto.

Y estar triste con cada segundo que el reloj avanza, sintiendo su desgarrador tic-tac atravesando tus oídos y llegando hasta tu rincón más inhóspito, haciéndote recordar todo lo que alguna vez te ha hecho daño... una vez más, de tantas.

Nada funciona. ¿Qué más da? Si al fin y al cabo, la vida es el más cruel y precioso sinsentido que jamás haya existido.  

Y no nos queda otro remedio que aguantarlo, ¿no?     

Bones, sinking like stones.

Al final del fuego helado de la impotencia no queda nada, tan solo hay dagas (afiladas como mentiras) listas para ser clavadas.

Y pusiste la diana en mi alma.

Aceptamos el amor que creemos merecer.

Orgullo y verdades a medias tragadas con una pizca azúcar para restarles el mal sabor.

Está claro que las cicatrices no sirven nada más que para marcarle el camino a la siguiente herida. Al final dejarán mi cuerpo irreconocible. 
En el fondo puede que me haya buscado yo sola este infierno. Y sola saldré de él.

Y si volvieras a hacerme caer a este agujero, (del que aún no he salido), límpiame el rímmel de las mejillas y déjame ahí, no pido más.



Gracias.

Inside the mountains.

Yo sólo digo que si tenemos que morir esta noche, muramos juntos.
Pero sólo digo.

Sentir entre líneas.

¿Alguna vez has sentido que tienes tanto que decir, tanto dentro de ti, que no sabes ni por dónde empezar?
¿Has tenido tu boca sellada cuando tu interior hablaba a voces?

En esos momentos, lo único que sale de nuestros labios es un leve suspiro.
Y otro.
Y otro...
Pero por muchos suspiros que salgan de las puertas de nuestra alma, todo lo que tenemos que soltar se queda atascado en la garganta.
Como un nudo que nos ata a la incoherencia; y cada día que pasa se enreda -y nos enreda- más y más, sin ser apenas ser conscientes de ello.
Sólo se me ocurre respirar hondo y tragar saliva, esperando que ese nudo de palabras  pesadas como el plomo, nos arrastre al fondo lo más pronto posible.

Y con una tétrica sonrisa, nos ahogamos.

You're gonna be the one that saves me.

Que tus ojos neutros -pero más vivos que cualquiera de color- sean los únicos espectadores de mi decadencia.

Y que las pesadillas sean vuestra carga.

Escribo para todo aquel que pueda ver en la oscuridad, ya que vosotros  -bellas criaturas nocturnas- sois los únicos capaces de ver belleza en lo más profundo del abismo del alma. 
Nuestro hogar.

Escribo para espantar el sueño y atraer a mis monstruos para así charlar con ellos. Tenemos mucho que hablar. 
Y que callar.

Escribo por todos los males que rondan mi mente. Creo que es la manera de hacerlos salir y que sean problema del viento, no mío. Escribo por egoísmo, ya que cargo con mis penas a palabras inocentes.

Escribo porque escribiendo se entiende la gente y no tengo más que añadir.  

¿Es posible amar algo que no es real?

Abrí los ojos y vi la octava maravilla del mundo.

Aquel ser maravilloso dormía profundamente con una respiración lenta y fatigosa, como si el aire pesara.
Aprovechando su sueño y mi insomnio, me atreví a deleitarme como sólo en esos momentos puede hacerse. Le aparté el pelo de la frente y le di un solo beso, no quería que dejara de soñar. Seguidamente observo su cara, cada detalle de ella, y aunque sé lo que me voy a encontrar, cada lunar conocido es como un planeta inexplorado esperando mi visita.
Y los acaricio con la misma suavidad con la que una mariposa bate las alas.
Por la calmada euforia del momento, no me di cuenta de que dos diminutos soles marrones observaban mi tarea. Aquellos ojitos que habían aprendido a sonreír...

Es justo en ese preciso y precioso momento cuando me doy cuenta que jamás había sido tan feliz en toda mi vida como en aquel instante.

My favourite worst nightmare.

Sale el Sol en otro día lluvioso, otro día más rodeada de serpientes deseosas de inyectarme en el cuello su amarga ponzoña. Otro día rodeada de buitres carroñeros de tristezas deseando clavar su afilado pico en lo más profundo mi corazón aún latente, pero no por ello vivo.

Me miro al espejo como cada mañana y una chica ojerosa y despeinada me devuelve la mirada. Y no es la primera vez que el espejo me devuelve una imagen tan desoladora, aunque sinceramente no sé si es el espejo que me engaña, pero cada vez me veo más etérea.
Supongo que este es el primer síntoma de locura.

Dejando a mi familia atrás me adentro en la jungla de asfalto por caminos solitarios. No sé si lo hago por protegerme a mí misma de las fieras que rondan hambrientas en las calles o si lo hago para proteger a los demás del monstruo en el que me he convertido. Tampoco importa.
Busco y busco por las calles el pozo sin fondo, el abismo prometido. Incluso pregunto a la gente si lo ha visto, pero nadie me contesta, me ignoran. Como si fuera invisible. Como si sólo fuera viento.
Y entonces lo encuentro por mérito propio y antes de cumplir mi mayor y último sueño me dedico un pensamiento positivo diciéndome "lo he conseguido".
Y entonces me arrojo al vacío.

Y despierto.

What are you waiting for?

                  Igual de efímera que el viento

                  se deslizó entre las secas ramas de los árboles,

                  dejándose atrapar por la mirada

                  de aquel joven fotógrafo,

                  ya que prefería vivir atrapada en su alma

                 en forma de recuerdo inmortal,

                 que libre y perseguida

                 en un mundo de fieras.

To flee.

Corro, corro y corro... ¿Por qué lo hago, si no tengo miedo? No, no lo tengo, pero no puedo parar. Tal vez la cobardía se esté empezando a apoderar de mi alma. Tal vez sólo esté huyendo; de recuerdos quizás; o quizás solo corra por la inercia provocada por mi inestabilidad emocional.


Puede que haya llegado el momento de desplegar mis alas y volar. O puede que haya llegado el momento de desvanecerme al igual que lo hace la tenue niebla que inunda las calles cada mañana.



Ha llegado el momento de soltarlo todo.

Drain you.

Aunque las pesadillas nos persigan más allá de la cama, siempre nos quedará ese lugar, ese lugar que quizás ni siquiera exista, pero que es perfecto para nosotros.

Karma.

Shiver.

Ya no fluyen como antes. Ahora son como un torbellino, sin control...

¿Que a qué me refiero? Pues a las oportunidades que pasan cada día ante mis ojos mirándome con desprecio porque saben que no sabré aprovecharlas.Y entonces, yo les devuelvo esa mirada y les digo:
-Estúpidas...No os necesito.

If everyone cared.

¿Quién no le ha preguntado alguna vez a alguno de sus amigos si está enamorado?...
Bueno, y mi pregunta es: ¿Por qué preguntamos semejante estupidez?

Hablamos de los sentimientos con los demás como si fuesen universales, pensando que son los mismos que los nuestros, los mismos para cualquier persona, y no. Ni por asomo. Nunca nos enamoramos dos veces de la misma manera. A veces, ni siquiera nos enamoramos. 
Quizás todo ello lo compartimos para no sentirnos vulnerables, para crearnos la falsa ilusión de que alguien siente y padece exactamente lo mismo que nosotros.

Los sentimientos son aún más relativos que el espacio y el tiempo.
¿Os habéis planteado alguna vez eso de que el tiempo vuela cuando estás con la persona que amas, y que a su vez, se para? Ahí está el claro ejemplo de su relatividad.

Trying not to love you.

No paro de darme cabezazos contra la pared del destino. Ese cruel y despiadado destino que no para de colocarla delante de mis narices. Ella...


Así que lo único que pido ahora es que alguien me abra el pecho y me saque el corazón, aún latiendo, y se lo entreguen a quien verdaderamente le pertenece, a quien le ha pertenecido siempre... Yo ya no lo quiero.

Y para acabar, que me extraigan todos esos bellos recuerdos y que los tiren mar adentro, aún sabiendo que volverán...












-Martín Saravia Holcer.
  

Can you suture my wounds?

Me parece completamente injusto.
Nos pasamos toda la vida aprendiendo, fortaleciéndonos, madurando, con el objetivo de ser felices. Pero creo que nadie se ha dado cuenta de que todo este proceso carece de libertad y que en ocasiones, esa felicidad que creemos conseguir, es ficticia...
 ¿Y por qué? Pues porque, por suerte o por desgracia, tenemos sentimientos, la dulce condena de nuestro corazón, y por ello, pienso que es inaceptable que la fuerza interior que has conseguido a lo largo de tu vida desaparezca con un simple gesto de la persona que amas. Esa persona que con la misma facilidad que la destruye, la crea.

Y así es, y por lo que a mí respecta, vivimos en la cruel y maravillosa dictadura de los sentimientos.

Nightmare.

Me gustaría poder decir que me perteneces, pero no es así. Y ahí reside la magia, en tenerte sin que me pertenezcas.

Y por suerte o por desgracia para mí, me tienes. Te pertenezco.

Swallowed in the sea.

Imposible concentrarse. 
No con estos pensamientos rondando por mi mente. ¿He dicho pensamientos? Perdón, quería decir recuerdos. Los mismos de siempre, pero con fuerzas renovadas. Y lo que me frustra de esta situación es que no sé por qué reaparecen cuando creía haberlos desterrado de mi cabeza.

En fin...quizá la clave esté en desaparecer de mi propia vida.

Reflexiones.

La distancia...

No hablo de la esa distancia que te separa de alguien, hablo de esa asquerosa distancia que aún estando a centímetros, lo sientes lejos. 

¿Existe un sentimiento de impotencia más grande que el de tener a quien echas de menos al lado y no poder abrazarle?

Butterflies.

Parece mentira que en pleno siglo XXI aún quede gente que no sepa que los sentimientos son más frágiles que un trozo de cristal.
Y los míos, concretamente, son más frágiles que la primera hoja caída en otoño, incluso más frágiles que las alas de una mariposa que alza el vuelo por primera vez.

If I can´t.

¿Has estado alguna vez caminando mientras lloras junto a una de las personas que más te importa? ¿Sin que dicha persona de una mísera señal de afecto? ¿Sin un mísero abrazo de compasión, como mínimo?
Si alguna vez habéis pasado por eso, sabréis el terrible dolor que se siente, como un millón de agujas congeladas que te atraviesan y te queman por dentro. Como una pequeña parte de ti muriendo con cada paso dado.


Entonces levanto la vista y solo veo una mirada indiferente. Y mi corazón, malherido, huye.

¿Y de qué nos sirve todo esto?

Maldigo de todas y cada una de las maneras posibles a quien dijo que se está mejor solo que mal acompañado, porque esa persona nunca pensó que hay gente que no tiene otra opción que la soledad.
¿Hay algo más triste que estar solo cuando lo que quieres es todo lo contrario?



Y así me encuentro ahora, en algún lugar de la ciudad, sola. Sola como un lobo que le aúlla a la Luna con la esperanza de que esta alguna noche conteste.

Estrella Polar.

Los sentimientos. Tan abstractos. Tan intangibles. Tan inexplicables. Y aún así son más reales que lo que tenemos ante nuestras narices.
Por estas razones son por las que me dejo llevar por ellos.  

He aprendido a base de golpes que cuando el corazón habla no hay nada que hacer. Así que mientras el mundo se siga moviendo por el dinero, sexo y demás, yo me seguiré moviendo impulsada por mis sentimientos.

Savin' me.

Un paso adelante son 10 atrás...

Es como un día en el que el mar está revuelto, metafóricamente hablando. Es continuamente espuma y olas inmensas de recuerdos que caen encima de ti, hundiéndote hasta tocar fondo, y cuando por fin sales a la superficie, sin respiración, te cae encima otra ola de nuevos recuerdos, arrastrándote de nuevo al fondo, llevándote hasta la orilla, el lugar donde empezaste...¿Y qué es lo que hacemos? Pues entrar de nuevo.



-Martín Saravia Holcer.